Me presento : me llamo Marion, siempre con ganas de aventura y de descubrir pero también, en búsqueda permanente de nuevos desafíos.

Parto de un sencillo principio, la comida nos une a todos, da igual de qué país estemos hablando, da igual la cultura, la lengua... La comida es una parte de la cultura que representa un centro de interés independientemente de donde estemos.

Bajo esta premisa, he decidido atravesar América del Sur para encontrarme con distintos pueblos y descubrir su cultura gastronómica, intercambiar recetas y descubrir sus tradiciones. ¡Más que un viaje, una aventura culinaria que me gustaría compartirla con vosotros!

En Brasil, la naturaleza alcanza la desmesura: de la Amazonia infinita hasta las colosales cascacadas de Iguazú, desde sus zonas desérticas hasta su territorio pantanoso del Pantanal. Brasil, sus playas, su sol, su música, la locura de su carnaval, su energía increible, como por sus dimensiones, sus bosques tropicales y la jungla de sus ciudades.... Brasil, una frontera cultural que cuento con atravesar. Su rica cocina, resultado de su sorprendente mezcla de tradiciones culinarias portuguesas, americanas y africanas, con aportes que van desde Italia, hasta los judios y arabes. Su cocina es simplemente el reflejo de la historia: el mestizaje 

Sentir el ritmo del tango gracias a las célebres milongas de Buenos Aires. Compartir la vida de los gauchos a caballo. Maravillarse con las increíbles Cataratas de Iguazú. Deambular por las calles más chic de Salta. Descubrir las maravillas geológicas de las quebradas de Humahuaca y de las Conchas, en los Andes. Deleitarse con las tradicionales empanadas. Degustar ricos y afrutados vinos en las bodegas. Admirar el Aconcagua, que domina las dos Américas. Fascinarse con el gigantesco glaciar Perito Moreno. Contemplar el cielo encendido de Tierra de Fuego... un país tan lleno de sorpresas tanto culturales como culinarias.

La Patagonia, una región que se extiende a lo largo del sur de América Latina, que comparten Chile y Argentina. Imprescindible para cualquier viajero, esta tierra fascina por su diversidad y la inmensidad de sus grandes espacios. La naturaleza revela toda su belleza a través de paisajes espectaculares et únicos. Esta "Tierra del fin del mundo" os sorprenderá.

Magnífico y desconocido, este país de una extensión de unos 4.300 kilómetros de largo, alberga paisajes salvajes y espectaculares. Desde el desierto de Atacama, a la cordillera de los Andes, sin olvidar sus grandiosos volcanes, hasta sus montañas nevadas por encima de lagos, pasando por bosques y viñedos, así como sus vastas estepas, fiordos y glaciares, la Patagonia y la Tierra del Fuego. Si os interesa la cocina chilena, olvidar el chili con carne y descubrid los platos típicos del país, reconocidos por la frescura de sus productos.

Bolivia, saturada de vida, de color, de fiestas y de magníficos paisajes bajo un un cielo de gran pureza. Este país cumple con nuestra visión de América Latina. Con sus espacios naturales, como el lago Titicaca y el Valle de la Luna, o sus ciudades coloniales de Potosí y Sucre, el país me reserva una maravillosa bienvenida. En lo que respecta a la cocina, todo quedaría resumido en las papas. Preparada de mil formas, la patata es el alimento básico de los pueblos andinos.

País rico en historia, este país de América del Sur es también un país de arte y

cultura, testigo de una civilización que se remonta varios milenios. Numerosas curiosidades a descubrir en esta tierra de extremos, donde el choque de culturas, contribuye a hacer que este país sea emocionante.

Entre el delicioso ceviche, el cuy asado, las guindillas y el choclo con queso y los juanes, Perú desborada de especialidades culinarias.

Pese a su pequeño tamaño, Ecuador ofrece una sorprendente variedad de paisajes y culturas. La belleza de sus tierras combinada a la autenticidad, permite descubrir la riqueza cultural del país: pasear por el antiguo Quito, descubrir sus conventos, sus antinguas iglesias y fachadas coloniales... deambular y perderse por las calles empedradas de Cuenca o adentrarse y escuchar la selva del Amazonas. Sin olvidar evadirse en las Islas Galápagos. En el ámbito de la cocina, el país cuenta con especialidades similiares a otros países pero preparados de distinta manera.

País normalmente asociado a sus problemas políticos, solo hace falta sumergirse en su cultura para enamorarse de Colombia. Contemplar la ciudad de Medellín desde las alturas. Al amanecer, caminar entre las flores del mercado de Paloquemao en Bogotá. Salir en búsqueda de la ciudad perdida en las montañas de Sierra Nevada de Santa Marta. Su riqueza culinaria es también interesante. Solo por comer la gamitana, un delicioso pescado del Amazonas, merece la pena hacer el viaje. La región del café podría igualmente añadirse al programa, conociendo a los productores de este producto nacional.